Lo que más me sorprendió de la exposición fueron algunas de las fotografías más experimentales, las cuales no esperaba encontrar allí. Quizás por su relación con Dalí, realizó ciertas pruebas o juegos menos convencionales en la fotografía, a la hora de algún cambio químico en los procesos de revelado o mediante la utilización del collage.
Aunque fotografió a multitud de famosos, ídolos o iconos, según como se prefieran definir, me pareció muy interesante su enfoque, distinto a cualquier otro. A parte de su técnica denominada jumpology (según la cual retrata a personajes conocidos saltando) en muchos otros retratos, a pesar de estar plasmando a grandes personalidades del momento, a "estrellas", conseguía mostrar una faceta muy humana, tanto por la pose, los complementos o la composición final.
Así, aun habiendo fotografiado a famosos, políticos o pensadores tales como Albert Einstein, Richard Nixon, Audrey Hepburn, Hitchcock o Marilyn Monroe, personajes que no necesitan ningún tipo de presentación, me parece curioso descubrir que, tras películas, canciones, frases célebres o toma de decisiones, el recuerdo que queda de ellos y el que acude a mi mente si pienso en dichos nombres, no es otro que el de las fotografías de Halsman. No es otro que el de un trabajo bien hecho que tenemos la suerte de poder seguir disfrutando.
Fotografías de Philippe Halsman
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