sábado, 26 de noviembre de 2016

Visita estudio Jose Luis Serzo


En primer lugar, dejando a un lado la opinión que pueda tener de su obra, la forma en la que Serzo habla de su trabajo, la manera que tiene de trasmitir me parece admirable y positiva para él, ya que expresa tanta pasión en lo que hace, que logra "vender" muy bien su obra.

De todas formas, aunque él no hubiese hablado, como ante cualquier trabajo bien hecho, su obra se vende sola. Personalmente, me gustan mucho los mundos donde flota un poco la fantasía, donde realidad y sueño se unen de forma natural, logrando que lo mágico parezca real y lo real parezca un poco más mágico.
De él, también me sentí identificada (desde la humildad de quien empieza) por el hecho de narrar, de usar lo visual para contar una historia propia.

Me pareció muy muy positivo de la visita el poder contemplar sus cuadros en directo, ya que impresiona todavía más el poder visualizar esos formatos tan grandes y tan llenos de detalle, en los que puedes recrearte durante un largo rato para comprender lo que sucede en su interior.

De lo que contó, me gustó mucho la unión de su juventud en el teatro donde trabajaba su madre con su manera de plantear las composiciones y las obras en sí. La cabalgata de personajes, escenarios y hasta la redacción de un texto, parecen sacados de un escenario.

Me ha gustado mucho el poder leer los relatos de los que emergen sus obras en su web, ya que creo que verdaderamente ayudan a comprender su trabajo y además, aportan todavía más personalidad y sensibilidad a lo que hace.

A pesar de que los cuadros que pudimos ver pertenecían a diversas series y que personalmente había podido ver dibujos para su "Ensayo para una gran obra" en el museo ABC; de sus trabajos, el que más me ha gustado, a pesar de parecer más sencillo, es uno incluido en su serie Familasia.

Escribí hace un tiempo un relato relacionado con una familia y las vivencias que les ocurrían durante su estancia un verano en la casa común. Uno de los dibujos de Serzo es para mí, esa misma casa situada junto a un acantilado cerca de la costa, construida a través de la unión de nuevas estancias y a la que la vegetación le ha ido robando terreno.




Llegada a Villa Familasia, 2007, Jose Luis Serzo.






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